Desafío a un vikingo
Desde que su enemigo lo capturó y lo encadenó como si fuera un perro, Leif Egilsson solo tenía una idea en la cabeza: vengarse. No volvería a dejarse engañar por la belleza de la traidora Astrid, y su inocencia, que él tanto deseaba, sería suya.
Durante su huida, el orgulloso vikingo se propuso conseguir que ella pagara el precio de su traición… ¡en el lecho! Sin embargo, no sabía que Astrid también tenía el corazón de una guerrera, y que no se dejaría domesticar tan fácilmente como él pensaba…
Rendida al vikingo
Lara Ottarsdotter era una muchacha pelirroja con mucho genio. Su habilidad para el manejo de la espada había ahuyentado a muchos pretendientes. Un día, el guerrero vikingo Finn Egilsson llegó buscando venganza para un enemigo común, y el padre de Lara, en su desesperación, le ofreció barcos y hombres de apoyo a cambio de que hiciera a Lara su esposa.
Finn no tenía ganas de pasar otra vez por el matrimonio, pero su esquiva novia encendió toda su pasión con un solo beso.